Dolor al amamantar: Principales causas y Recomendaciones para Aliviar el Dolor

Dolor al amamantar

En este artículo, vamos a explorar un tema importante y común entre las madres lactantes: el DOLOR al amamantar. Como médico cirujano y especialista en lactancia materna certificada IBCLC, estoy aquí para brindarte información valiosa y consejos prácticos para enfrentar este desafío.

Si bien, la lactancia materna es un proceso natural que ofrece positivos e incomparables resultados para la madre y el bebé, es muy común que algunas mujeres experimenten dolor durante el amamantamiento. 

En esta guía abordaremos algunas de las causas del dolor al amamantar, proporcionaremos soluciones efectivas y compartiremos consejos para mejorar la experiencia de la lactancia. ¡Así que empecemos!

Dolor al amamantar: ¿Por qué ocurre?

El dolor al amamantar puede ser una experiencia frustrante y desalentadora para las madres, pero es importante saber que no estás sola. Muchas mujeres enfrentan esta dificultad en algún momento de su lactancia. A continuación, analizaremos algunas de las causas más comunes del dolor al amamantar.

Falla en el acople/succión del bebé

Una posición subóptima del lactante durante una toma puede ocasionar un agarre superficial y una compresión anormal del pezón entre la lengua y el paladar duro. Esto también puede deberse a la presencia de un frenillo sublingual corto, conocido en términos médicos como “anquiloglosia” o a una succión disfuncional del bebé.
Producto de esto pueden generarse grietas en el pezón, que son pequeñas fisuras provocadas por fricción excesiva y microtraumatismos en los pezones.
Para prevenir y tratar las grietas en el pezón, es fundamental asegurarse de que el bebé se prenda correctamente y de ser necesario, consultar a una especialista para descartar alguna disfunción motora oral en el lactante.

Congestión mamaria

Generalmente ocurre con la bajada de la leche, al segundo o tercer día postparto o cuando el bebé, por diversos motivos, no realiza una buena transferencia de leche y también, al colocar horarios para amamantar. Esto provoca que comience a acumularse leche en los conductos mamarios, provocando dolor e inflamación.
Para evitarla deberemos revisar la técnica de amamantamiento, amamantar con frecuencia todo el tiempo que el bebé quiera, realizar masaje o presión inversa suavizante y aplicar frío entre las tomas.

Mastitis

La mastitis es otra causa común de dolor al amamantar y se refiere a la inflamación de la glándula mamaria que puede ser secundaria a una infección bacteriana. Los síntomas pueden incluir dolor, enrojecimiento de una zona del pecho, hinchazón y fiebre.

Es esencial consultar a un profesional de la salud si se sospecha de mastitis, ya que puede requerir tratamiento con antibióticos y medidas para mejorar el flujo de leche.

Conductos obstruidos

Los conductos obstruidos pueden causar dolor e incomodidad al amamantar. Esto ocurre cuando la leche se acumula en los conductos mamarios y no fluye correctamente. Los síntomas pueden incluir un bulto en el pecho, dolor localizado y flujo reducido de leche.

Para aliviar los conductos obstruidos, se recomienda aplicar calor local, masajear suavemente el área afectada y amamantar frecuentemente para favorecer el flujo de leche.

Vasoespasmo del pezón

El vasoespasmo es una contracción espasmódica del músculo liso que recubre las paredes de las pequeñas arterias que irrigan la areola y el pezón, lo que limita el flujo sanguíneo.
Clínicamente se presenta con un cambio de coloración blanquecino del pezón generalmente después de las tomas, que a veces puede cambiar a un color púrpura, seguido de una rubefacción (color rojo), una vez que las arteriolas se relajan nuevamente. Las mujeres refieren dolor agudo tipo urente o punzante en el pezón o irradiado a todo el pecho, durante o entre las tomas.
En mujeres que amamantan, por lo general el vasoespasmo del pezón es el resultado de traumatismos mecánicos repetitivos, que causan inflamación. Generalmente es debido a dificultades en el acople, causas anatómicas, mal uso del extractor y otras causas de compresión, traumatismo o tracción del pezón durante las tomas.

Recuerda que estas son solo ALGUNAS de las causas por las que podrías estar sufriendo DOLOR al amamantar. Siempre será aconsejable pedir ayuda, ya que por muy frecuente que sea esta experiencia, NUNCA será NORMAL experimentar dolor durante la lactancia.

Recomendaciones para Aliviar el Dolor al Amamantar

Ahora que hemos explorado algunas de las causas comunes del dolor al amamantar, es hora de abordar cómo aliviar este malestar y mejorar la experiencia de tu lactancia. Aquí puedes encontrar algunos consejos útiles: 

Postura adecuada

Una postura adecuada durante la lactancia es clave para prevenir el dolor y las incomodidades. Asegúrate de que el bebé esté alineado con tu pecho, su nariz frente al pezón y su boca bien abierta para lograr un agarre correcto y asimétrico. El uso de cojines de lactancia puede ser útil para mantener una posición cómoda.

Amamantar con frecuencia y a demanda

Esto no solo ayudará a que la producción de leche se adapte de manera perfecta a las necesidades propias de crecimiento de tu bebé, sino que también evitará posibles congestiones y obstrucciones de los conductos mamarios.

Compresas frías o calientes

La aplicación de compresas frías o calientes en los pechos puede proporcionar alivio para diferentes tipos de dolor. Las compresas frías pueden reducir la inflamación y el dolor en caso de mastitis o conductos obstruidos. Por otro lado, las compresas calientes, en algunos casos pueden ayudar a relajar los conductos mamarios y mejorar el flujo de leche.

Extracción de leche

Si el dolor persiste durante la lactancia, puedes considerar extraer la leche manualmente o con un sacaleches para evitar la succión directa del bebé en el pezón adolorido. La extracción de leche también ayuda a mantener la producción de leche y prevenir la obstrucción de los conductos. Eso sí, deberás tener cuidado con el tamaño de la copa del extractor y la potencia de extracción sean los adecuados.

FAQs (Preguntas frecuentes)

¿Por qué siento dolor al amamantar?

El dolor al amamantar puede ser causado por varias razones, la mayoría de las veces es multifactorial y confluyen entre una falla en el acople, congestión mamaria, grietas en el pezón, mastitis, conductos obstruidos, vasoespasmo y un largo etcétera. Identificar las causas te ayudará a encontrar el tratamiento adecuado.

¿Debería continuar amamantando si siento dolor?

Es muy importante pedir ayuda a un especialista en lactancia en cuanto sientas dolor, para evitar futuras complicaciones y poder continuar amamantando, si es lo que deseas. Mientras buscas soluciones, puedes extraerte leche de forma manual o con extractor para evitar el dolor.

¿Cuándo debo buscar ayuda médica?

Debes buscar ayuda médica si experimentas fiebre, enrojecimiento intenso, bultos en el pecho o cualquier síntoma preocupante. Estos pueden ser signos de infección o complicaciones que requieren atención profesional.

¿Qué puedo hacer para evitar el dolor al amamantar?

Para prevenir el dolor al amamantar, asegúrate de tener una buena postura durante la lactancia, lograr un agarre profundo y asimétrico del pecho, evitando así la fricción excesiva en los pezones  También es útil consultar con un especialista en lactancia para obtener orientación personalizada.

¿Cuánto tiempo tarda en mejorar el dolor al amamantar?

El tiempo necesario para mejorar el dolor al amamantar puede variar según la causa y el tratamiento utilizado. Con las medidas adecuadas y el apoyo adecuado, muchas mujeres experimentan una mejora significativa en unos pocos días o semanas.

Conclusión

El dolor al amamantar es una experiencia desafiante, pero con la información, orientación y el apoyo adecuados, es posible superarlo y disfrutar plenamente de la lactancia materna. Recuerda que cada experiencia es única, y lo que funciona para una madre puede no funcionar para otra.

Como especialista en lactancia materna y médico cirujano, Magíster en Salud Pública, Diplomada en Salud Familiar e IBCLC, estoy aquí para ayudarte en este viaje. Siempre busca apoyo profesional y no dudes en hacerme preguntas.

La lactancia materna es un regalo maravilloso para tu bebé y para ti cuando así lo deseas, y espero que esta guía te ayude a enfrentar el dolor al amamantar y disfrutar de esta experiencia al máximo.

Recuerda, ¡eres una mamá valiente y amorosa, capaz de superar cualquier desafío! ¡Que la lactancia materna sea una experiencia gratificante y llena de amor para ti y tu bebé!